viernes, 15 de octubre de 2010

Origenes.

Por diversos problemas de coordinación, no hemos podido comenzar antes con las entradas 'de verdad'. Y bueno, para comenzar, no se me ocurre una forma mejor de hacerlo, que hablar del comienzo del todo, el origen de nuestro Universo.

A muchos nos gusta saber el origen de nuestros antepasados, el de nuestras ciudades, muchos patrióticos se sienten (o no) orgullosos del origen de su país, pero ¿por qué no mirar sin lupa?, ¿por qué no preguntarse sobre el origen del todo?: ¿cómo si inició?, ¿por qué se inició?, ¿cómo puede acabar?

Para responder a la primera pregunta, existe una conocida explicación que cada día gana mas adeptos, la Teoría del Big Bang (*). La teoría del origen del todo, del comienzo del universo.
Antes del Big Bang no existía nada, y de una única explosión cataclísmica (*2) se creó todo nuestro Universo, de una partícula mas pequeña que un átomo se creó materia, espacio y tiempo.

En el primer microsegundo el Universo se expande al tamaño de una galaxia (primer microsegundo del universo, por que antes de ello, por muy difícil que nos resulte hacernos a la idea, el tiempo, no existía, se creó justo en ese mismo instante al igual que el espacio. Estrictamente el Universo se creó en ningún lugar y en ningún momento.), al principio es todo un caos de partículas, la temperatura del universo superaba los billones de grados centígrados. La energía crea espontáneamente materia (Recordar E=mc^2) y antimateria, las cuales "luchan" por predominar. La materia gana una parte por mil millones, pero esta va a dominar nuestro universo, creando protones, neutrones y electrones, y por tanto los primero átomos. En este momento el Universo ya tiene un segundo de vida. A los 3 minutos del Big Bang, se empiezan a crear los primeros elementos químicos, Hidrógeno, helio o lítio. Durante 300.000 años el cosmos es solo confusión.

Desde entonces, el Universo se encuentra en continua expansión. Un universo finito (como descubrió Einstein) que cada vez se expande mas y mas, a una velocidad que hoy en día desconocemos. Esto permitió que la temperatura decreciese y que la luz junto con otras radiaciones pudiesen viajar por el espacio. Llegados a este punto nos preguntamos, ¿Qué edad tiene el universo? Si se expande relativamente despacio, la edad de este es de unos 15 mil millones de años, por el contrario si lo hace rápidamente seria entre 10 y 13 mil millones de años. Hacia la década de los 90, el satélite Hipparcos, usando la técnica del paralaje de estrellas desde nuestra galaxia, concretó la edad del Universo en 14 mil millones de años. Pero eso no es todo, dató a los cúmulos mas jóvenes entre 12 y 13 mil millones de años, es decir, cuanto mas viejo, mas lento se expande. Esto nos lleva a pensar: ¿Qué pasara si en algún momento el Universo deja de expandirse?

Al formular esta pregunta pasamos del origen del Universo, al futuro de este. Una de las posibles teorías es la del Big Crunch. Esta, afirma que la expansión del universo cesará, y una vez llegado a este punto dará comienzo un proceso de contracción, es decir el universo empezará a comprimirse de forma que la temperatura de este volverá a aumentar, la propia materia se empezará a colapsar, creando un supuesto agujero negro inmenso, que haga que todo termine a lo que empezó, a la nada. Incluso existen teorías que afirman que el tiempo, como dimensión que se creo con la expansión, al igual que al espacio afecta la compresión, el tiempo comenzará a ir para atrás. El Big Crunch solo ocurrirá si existe suficiente materia que cree gravedad.

¿Como podemos saber mas acerca del Big Bang y la naturaleza del Universo? Igual que existen facultades de Historia y Filosofia, que estudian nuestro pasado, estudian de donde venimos para saber, a donde vamos, en Física ocurre lo mismo. Debemos conocer la naturaleza del Universo entendiendo el Big Bang, para porde saber lo que queda por venir. Y ahí es donde entra en acción el HLC, el famoso colisionador de hadrones. Dentro del colisionador dos haces de protones son acelerados en sentidos opuestos hasta alcanzar el 99,99% de la velocidad de la luz, y se los hace chocar entre sí produciendo altísimas energías (aunque a escalas subatómicas) que permitirían simular algunos eventos ocurridos inmediatamente después del big bang. Pero sobre este artilugio ya hablaremos mas extensamente en otra entrada, analizando sus beneficios e inconvenientes. Por ahora lo dejamos aquí, espero que os haya parecido interesante, y os haya gustado. Un saludo.

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(*)Curiosamente, la expresión Big Bang proviene -a su pesar- del astrofísico inglés Fred Hoyle, uno de los detractores de esta teoría, quien en 1949, durante una intervención en la BBC dijo, para mofarse, que el modelo descrito era sólo un big bang (gran explosión).
(*2)Existe cierta paradoja en la denominación Big Bang (gran explosión): en cierto modo no puede haber sido grande ya que se produjo exactamente antes del surgimiento del espacio-tiempo, habría sido el mismo big bang lo que habría generado las dimensiones desde una singularidad; tampoco es exactamente una explosión en el sentido propio del término ya que no se propagó fuera de sí mismo.
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sábado, 2 de octubre de 2010

Hablando en Ciencia.

Saludos lectores.

Bienvenidos a la primera entrada de este blog en el cuál, vamos a hablar en ciencia, y como no, de ciencia. Entonces se me ocurre, ¿por qué no comenzamos hablando algo, sobre ciencia?:

La Ciencia, no es una colección de resultados, de capacidades o incluso de explicaciones. Eso son producto de la Ciencia, pero no la Ciencia misma, de la misma manera que una mesa no es la carpintería, ni plantarse en la meta es una carrera.
Los resultados, capacidades y explicaciones producidos por la Ciencia, son experimentales y, posiblemente, equivocados en todo o en parte. Casi con toda seguridad, son incompletos. Pero nada de esto implica fallos o insuficiencias de la Ciencia misma.

La Ciencia es un proceso; es una manera de pensar; una manera de enforcar y, posiblemente resolver problemas; un camino por el cual se pueden deducir un orden y un sentido a partir de observaciones desorganizadas y caóticas. Por medio de él, podemos llegar a conclusiones útiles y a resultados convincentes y sobre los cuales existe una tendencia a estar de acuerdo. Estas conclusiones científicas son comúnmente consideradas como un acercamiento razonable a la verdad, sujeto a ulteriores correcciones.

La Ciencia no promete la verdad absoluta, ni considera que ésta deba existir necesariamente. La Ciencia no promete siquiera que todo lo referente al Universo pueda someterse a nuestro proceso científico.
Más aún, incluso cuando se trata de cuestiones susceptibles de observación y de análisis, la Ciencia no puede garantizar que se obtenga una solución razonable en un tiempo determinado. Se puede sufrir un largo retraso por falta de una observación clave o de una oportuna chispa de inspiración.

Por consiguiente, el proceso de la Ciencia presupone un lento movimiento de avance a través de las porciones alcanzables del Universo; una revelación gradual de partes del misterio.
El proceso puede no terminar nunca. Es posible que nunca llegue el momento en que todos los misterios estén resueltos, en que no quede nada que hacer dentro del campo en el que puede actuar el proceso científico.

Y yo diría que esta perpetuación eterna del misterio no debe ser causa de inquietud. Antes bien, debe producir un tremendo alivio. Si se hubiesen contestado todas las preguntas, resuelto todos los enigmas, desdoblados todos los pliegues, alisadas todas las arrugas del tejido del Universo, habría terminado el juego universal más grande y más noble, y la mente no tendría ya nada que hacer, salvo consolarse con trivialidades. Insoportable.